editorial
El derecho del consumidor a pagar como quiera
Malo es que este fenómeno prohibicionista del dinero en metálico se produzca en la esfera privada, pero peor aún es que organismo oficiales caigan en el veto
No menos de tres mil denuncias anuales genera la exclusión del dinero en metálico en los pagos en comercios e incluso en algunos organismos oficiales. Pero la necesaria extensión de la digitalización comercial y la lucha contra el blanqueo y el fraude fiscal (siempre más sencillas a través de la tarjeta o el móvil que con el dinero en metálico) han de ser compatibles con la necesidad de poder seguir pagando con dinero físico. No solo porque lo marca la legislación sino porque hay una parte significativa de la población que no domina el campo digital y que seguramente nunca lo hará. Se supone que la digitalización nacía, en este campo, para agilizar los trámites que rodean nuestra vida, no para lastrarla y hacerla más difícil. Malo es que este fenómeno prohibicionista del dinero en metálico se produzca en la esfera privada, pero peor aún es que organismo oficiales caigan en el veto. Es deber de las administraciones es velar por que se cumplan íntegramente los derechos de los consumidores.
Ver comentarios